Un soplo de aire fresco

Eso ha sido el paso de María Luisa del Moral Leal por la política en el carajal del centro derecha de la provincia de Jaén, inserto en el lodazal generalizado de la clase política. Tras un congreso cerrado en falso que lo dejó abierto en canal con un presidente cuestionado, ha afrontado cuatro procesos electorales a salto de mata con comportamientos poco edificantes del “aparato” al grito de “sálvese el que pueda”. Alguien tuvo la feliz idea de fichar a una vicerrectora y brillante profesora universitaria que debutó de forma impecable y logró su escaño, que ha desempeñado efímeramente con total dedicación. El irresponsable del partido en las nuevas elecciones se coloca delante de ella, quiere su escaño para añadirlo a la presidencia y la alcaldía, mientras impone a otros el cargo único, ¿verdad Javier? Ella sin un mal gesto trabaja con denuedo las cuatro esquinas de la provincia para que los votantes olvidaran la división de las siglas —¡ay las cruces del Senado!— y los tejemanejes del aparato. Lógicamente pierde su escaño a manos de quien la trajo y —sin despeinarse— hace mutis por el foro y regresa a su plaza universitaria ganada por oposición. Toda una señora. Prosiga el carajal.