Un soplo de aire fresco

Entre la maraña de corrupciones encadenadas, un soplo de aire fresco. Para combatir la flama me dispuse a preparar unas habichuelas pintas con chorizo: a la calor, calor. Mientras picaba minuciosamente los arreos del sofrito puse la radio y otra vez la misma y repetida monserga, corruptos que salen hasta debajo de las piedras y morrazo gubernamental para capear el tsunami con mentiras y sandeces clónicas, como si la cosa no fuera con ellos. Cuando el potaje iba tomando color, oigo los sones procedentes del Patio de la Luna, en los Baños Árabes y me olvido por un rato de la ruina nacional. Remato la faena y me acerco a ver la presentación de Jaén en Julio: dos fenómenos de la naturaleza, de la tierra, uno torrecampeño y la otra que remanece de Espeluy, se comieron el escenario y a la gente con sus respectivos grupos. Aurora, que es un cañón, tendrá la suerte de actuar en el Imaginafunk; Sergio Albacete no, porque no hay festival de jazz. A Jaén en Julio le falta una J, la del jazz, que tiene su público y una asociación (Jaén Jazzy) que se parte el pecho por difundirlo. Si Isco, Benzema y Carvajal son titulares, otra a la buchaca. ¡Undebel me oiga!