Un siglo de cerveza en Jaén

    09 jun 2021 / 10:25 H.
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    Hace unos días me encontré en el Bulevar con el amigo Domingo Moreno, enciclopedia viviente que puede ilustrarte sobre cualquier tema, además de una gran persona que ha realizado grandes proyectos por y para Jaén. Nos sentamos en una terraza para charlar y, como no, tomar una cerveza, de grifo, como a él le gusta. Cuando el camarero nos sirvió unas cañas con espuma compacta y apetitosa, Domingo interrumpió su conversación. Lo estuve observando: concentrado miró detenidamente el vaso, tomó el primer sorbo, unió y desunió sus labios, y con la lengua acarició los restos de cerveza que quedaban en su bigote. Su rostro reflejaba satisfacción. ¡Está bien tirada!, comentó, y continuamos nuestra conversación. Hablamos del origen de la cerveza, de su descripción en unas tablas sumerias del año 3000 a. C., de la zythum egipcia, de cómo el emperador Carlos V ordenó la creación de una cervecería en su retiro en el monasterio de Yuste, y de la aparición, a principio del siglo XX, de las grandes industrias cerveceras. Y es en al año 1921, justo hace un siglo, cuando la familia Puga, en la calle los Álamos de Jaén, crea la “Fábrica de Cerveza y Hielo El Lagarto”. En 1928, un grupo de empresarios de Jerez de la Frontera compra la fábrica y cambia el nombre por “El Alcázar”, utilizando como logo el castillo de Jaén. En 1958 la fábrica se traslada a su ubicación actual en La Imora, entre otros motivos, por la calidad de las aguas de El Peso de la Virgen Blanca. En 1985, Cruzcampo compra la fábrica, que amplía y moderniza. En 1991 Guinness se hace con la cervecera, que vende a Heineken en 1999. También hablamos Domingo y yo de su etapa como comisario del Pabellón de Cruzcampo en la Expo 92 en Sevilla y de su labor como patrono de la Fundación “Cruzcampo” y de los Premios “Puga” para jóvenes emprendedores. Yo recordé mis vacaciones en la fábrica, en la casa de mi tío Miguel Martínez, que era encargado general. Las horas se nos hicieron minutos y quedamos en vernos otro día para maridar nuestro almuerzo con cerveza, como hacíamos en la Escuela de Hostelería “Gambrinus”, tristemente desaparecida, y brindar con una verde de El Alcázar por este siglo de cerveza en Jaén.

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