Un cuento de hadas

Qué mejor regalo de reyes para la gente menuda que nos rodea que un buen libro de cuentos a la vieja usanza! Y que puede restablecer antiguos lazos anímicos con la infancia propia, aunque esté lejana. Lo digo porque he leído un bonito libro de cuentos de hadas (“Zahara y Estela en el Reino de Fantasía”), cuando parece que se quiere desterrar este tipo de literatura, tratando de conducirnos por otros vericuetos infantiles, faltos de imaginación y fantasía y sobrados de realidades angustiosas. Su autora, María Manuela Ruiz Palacios, maestra jubilada, ha dedicado tiempo, sabiduría y cariño en proporcionarnos un libro de cuentos de toda la vida, mezclando sabiamente los valores más tradicionales y clásicos con la dedicatoria amorosa a sus dos queridas nietas, haciéndolas protagonistas principales, y proporcionándoles una cariñosa llamada de atención sobre el mundo tan feliz por el que están atravesando. Es una gran satisfacción leer esta historia inventada con una dicción apropiada y un tipo de letra amable, sabiendo que acabará bien; y disfrutar de las ilustraciones maravillosas e impactantes de Juana Carrillo que son una gozada continuada y que van al alimón con su precioso texto.