Un buen puñado de aceitunas
El año nuevo empezó con un puñado de aceitunas, un puñadito, sacado de un bolsillo, entre las 23:55 del 31 de diciembre y las 0:00 horas del 1 de enero de 2025. Y ese puñado fue maravilloso, se habló de la Sierra de Segura, de los pueblos, de lo rural, los tajos, el trabajo de la aceituna en pleno invierno y Navidad; se habló de los hombres y mujeres del campo, de ese que sostiene la mesa de cada hogar, se habló del aceite de oliva, uno de los mejores productos naturales del mundo. Se habló del respeto y de los que tienen poco y quizás mañana, en año nuevo, tengan que ir al campo a ganar el jornal. Se habló con sencillez y se dijo mucho con unas pocas palabras y mirando de frente a toda España. Yo en mi bolsillo quiero un puñado de aceitunas siempre y la mano de Broncano que, en año nuevo, fue la mano de todos los que vivimos en pueblos, los que trabajan la tierra, los que esperan un gesto con humildad y una sonrisa. Bastan unas pocas aceitunas y la normalidad de un hombre de pueblo de la Sierra de Segura, llamado David Broncano.