Un año
sin JC

En apenas dos días el Rey Emérito, el mismo que abdicó y colocó al hijo, genética real prevalece, llevará un año fuera de nuestras fronteras. En este periodo de tiempo no ha pasado semana que nos desayunáramos con la aparición de cuentas en paraísos fiscales, presuntos cobros de comisiones por negocios tan lucrativos como el petróleo y la venta de armas, incluso nos ha regalado titulares de plena crónica rosa, la última, que Corinna pide orden de alejamiento contra él por acoso. Si concedemos el beneficio de la duda a la nueva etapa del titular de la Corona no debemos olvidar que la Jefatura del Estado ha sido feudo del Padre durante más de cuarenta años y que, como poco, podemos asegurar ha quedado tocada en toda su línea de flotación. Y no, no vale, no es bueno para la Democracia, eso del borrón y cuenta nueva. Querer proteger es contraproducente, cuanto más esmero haya por parte de algunos, más dudas surgirán sobre una actuación que fue más que indigna. Que el Jefe del Estado sea inviolable e intocable no debiera tener cabida en una Constitución Democrática.