Tunas en Jaén
Durante el fin de semana pasado, se celebró en nuestra capital “el IX Certamen internacional de Tunas Ciudad de Jaén”, organizado por la “Tuna de la Escuela Politécnica Superior de Jaén” (tuna de peritos). El líder que se ha encargado de coordinar todo ha vuelto a ser Juan José Armijo, que el día en que se aburra de trabajar en su colegio, se dedicará con seguridad a organizar eventos; todo un personaje y un especialista en movimientos de equipos, por lo que sobra decir que todo salió a pedir de boca sin el más mínimo fallo.
El jurado lo tuvimos muy complicado, dada la igualdad existente entre la tuna ganadora, Farmacia de Granada, y la UNED de Úbeda. Actuaron además dentro del concurso la Tuna ciudad de la luz de Eindhoven y Medicina de Granada, estando invitada a la Ronda de la mujer jaenera, la Tuna de Distrito de Jaén. Casualmente, en estos días, ha colgado en la red mi amigo Trino, una foto en la que se ve a la Tuna del Colegio Universitario en la puerta de los antiguos estudios de televisión en Prado del Rey, en la que se lee a pie de foto “Tuna de Peritos de Jaén en Gente Joven de TVE-1982, segundos en la gran final”. Trino nos acompañó a aquel viaje, y como estudiaba peritos, pues ha asociado la foto con su escuela, sin más trasfondo.
En esto de las tunas pasa como con las aficiones de los equipos de fútbol, que en algunos casos ser de un equipo significa detestar al contrario. Pues voy a seguir haciendo amigos, pero tengo más que comprobado, que los más tontos, son los más energúmenos. También quiero decir que no me molesta lo más mínimo que alguien que no está dentro de un grupo se pueda confundir al narrar una historia, lo que me exaspera es que personas que pertenecen a una institución de la índole que sea, cojan un micrófono y cuenten historias que no han vivido y que se lo han preguntado a personas ajenas al grupo, en vez de dirigirse directamente a los protagonistas en primera persona que quedan vivos y que los tienen al lado. Recuerdo un caso con mi compañero y amigo Juan Carlos, en el que al oír una de esas pulmonías, nos quedamos mirándonos y sencillamente me dijo: “Así se escribe la historia”.
Hace unos años, se celebró el 50 aniversario de la salida a la calle de la primera tuna de Peritos. La universidad encargó un libro en el que Joaquín Sánchez Estrella escribió sobre la primera Tuna de Peritos, un servidor sobre la segunda refundación de la tuna y Luís Serrano Barrie sobre la tercera. Encontrándose ya impresa la prueba, llegó la crisis y se quedó sin publicar. Para los que les gusten los datos: “la segunda tuna de peritos comenzó a ensayar en el curso 78-79, cuando a Antonio Abolafia, profesor de la Escuela, puso un cartel en el tablón de anuncios indicando que se pasasen por el bar los alumnos que tañesen algún instrumento y que estuviesen interesados en formar una tuna. Ese año, comenzaron los ensayos, pero no se salió hasta primeros del curso siguiente, teniendo su presentación oficial el 10 de abril de 1980, en el salón de actos de cultura, siendo apadrinados por Medicina y Derecho de Granada, montándonos seguidamente las tres tunas en el autobús para subir a Huesca y participar en el certamen nacional de tunas”.
Al muy poco tiempo se presentó la tuna del colegio universitario. Esta tuna es la que se apuntó al anteriormente nombrado concurso de Televisión Española “Gente Joven”, invitándonos a actuar con ello a los Peritos, participando en posteriores ediciones ya con el nombre de Tuna Universitaria.
Hubo intentos de adaptar un color de beca que recogiese todas las sensibilidades. Una fue verde atravesada con la cinta negra de la tuna de peritos, otra que duró solo el certamen de Zaragoza que era morada, del color del pendón de Jaén, pero al final, por el cariño que le teníamos a nuestra canción, “Tuna de Jaén”, en el que se entrelaza el color del olivar con el de la beca, se quedó el color primigenio de la tuna del colegio Universitario. Esa preciosa canción de Sebastián Vivó, bien vale el color de una beca.