La prensa y Trump

16 sep 2018 / 11:13 H.

T he New York Times nació en 1851 y desde entonces goza del prestigio que le han otorgado los ciudadanos norteamericanos comprándolo todos los días estos 167 años. La controversia de publicar una columna anónima escrita por algún relevante miembro del Gobierno o de la Administración de la Casa Blanca hay que entenderla en el respeto y veneración del que goza allí la prensa como contrapeso y cuarto poder. La diferencia con Europa es que en EEUU -la nación-, los propios Estados nacieron con y gracias a los periodistas libres, mientras que aquí las naciones llevaban funcionando 300 años cuando llegaron los periódicos. En USA, la prensa es consustancial a la esencia de pueblo y Estado. Ha destapado grandes escándalos y ha sido capaz con sus publicaciones de frenar guerras: Vietnam. The New York Times no tiene más remedio que publicar esta columna que se le ofrece, desde la primera línea de un Presidente-personaje tan controvertido, imprudente y furioso como Trump. Refleja la resistencia silenciosa de miles de ciudadanos que quieren favorecer el talento y la prudencia en las decisiones de sus mandatarios. Sí a la columna.