Trenes de Jaén llenos

Si viviéramos en un mundo utópico, tras la buena acogida que han tenido los abonos gratis, para viajar en tren, entre el uno de septiembre y el 31 de diciembre, de este año, lo lógico es que esta promoción se extendiera en el tiempo, y, en nuestro país dispusiéramos de unos medios de transporte gratuitos, al más puro estilo de Luxemburgo, donde, resultó ser pionero en implementar el transporte público, cien por cien, gratuito, para sus propios ciudadanos y para turistas. Las ventajas son numerosas, pero sobre todo, es que con esta medida se contribuye a no perjudicar, en exceso, al maltrecho medio ambiente natural, es ideal para paliar desigualdades sociales puesto que está al alcance de todos, los estudiantes universitarios que antes volvían a casa una vez al mes, ahora vuelven todos los fines de semana y prolifera el perfil del viajero que simplemente va a ver cosas, es decir, el turista. En definitiva, en España, el experimento ha tenido una aceptación espectacular, y, aunque mucho se está hablando de que existe cierta artimaña con estos abonos gratis, por parte de aquellos ciudadanos insolidarios y cafres, como los hay en cualquier otra cuestión de la vida, y que se dedican a reservar, al mismo tiempo, varios trenes con diferentes horarios, saturando falsamente trenes, apareciendo completos en la app, pero que, en realidad, viajan asientos vacíos, entiendo que, de ser cierto este hecho, es un mal menor que resulta fácilmente de subsanar. Por mi parte, yo sólo puedo hablar de mi propia experiencia y es que, en todos los recorridos y horarios que he utilizado, los trenes iban, sencillamente, completos. Y después quitan a Jaén trenes, alegando que es que los jiennenses no los utilizamos. A la vista está que si los ciudadanos no hacemos uso de este medio de transporte, en circunstancias normales, es porque nos supone caro, y ha sido ponerlos a un precio asequible y haber avalanchas de viajeros jaeneros por España. Cierto, que a la idea le ha faltado una mejor planificación en el sistema, pero nada que no pueda subsanarse.