Transformación directiva

    21 oct 2019 / 09:04 H.

    Que vienen tiempos revueltos para nuestra economía, es una afirmación que ya nadie discute. El debate se centra más en el alcance que puedan tener esas turbulencias, que en cuestionar lo que múltiples indicadores comienzan a reflejar como un inminente cambio de ciclo. En este escenario donde el crecimiento se ralentiza, el déficit público se dispara, la creación de empresas ha vuelto a caer, los datos de la EPA —como siempre sujetos a interpretaciones— arrojan más paro desestacionalizado, las exportaciones y el turismo bajo la real amenaza de decisiones de ámbito internacional no controlables por nosotros y con una situación de incertidumbre política con unas nuevas elecciones detrás de la puerta, Jaén se levanta hoy lunes de resaca, después de otro San Lucas disfrutado y que a modo de veneno inoculado, anestesia al menos durante unos días, nuestra capacidad para aceptar una realidad que viene. Hoy nos queda el regusto de recordar las vivencias con familiares y amigos que cada año se dan cita en nuestro anticuado recinto ferial, pero desde mañana mismo y sin falta, hemos de ponernos a trabajar muy duro con la responsabilidad que nos exige el tener que hacerlo desde una tierra, que por su modelo productivo y de servicios es más dependiente que otras y que compite históricamente en inferioridad con respecto a éstas. Algunos empresarios de nuestra provincia ya se han puesto a ello. Me consta que, en su deseo por mejorar sus capacidades, han dado un paso adelante y han apostado por la formación de calidad, como el vehículo a partir del cual la toma de decisiones acertadas en sus respectivos ámbitos de responsabilidad profesional será más segura. Estoy haciendo referencia, a un heterogéneo y nutrido grupo de profesionales que han decidido cursar el Programa de Transformación Directiva (PTD) formación de posgrado que impulsa la Fundación San Pablo Andalucía CEU y que se imparte en las instalaciones de Software Delsol en Mengíbar, socio estratégico para este proyecto que arranca en nuestra provincia con notable éxito. Profesionales sabedores que las empresas que quieran ser rentables y perdurar, han de invertir en formación innovadora e inteligente de sus mandos intermedios y de sus directivos. Para ello, desde hace ya algunas semanas y en intensas jornadas de trabajo están consolidando los conocimientos técnicos con los que cuentan las distintas áreas del management y adquiriendo nociones sobre las tendencias tecnológicas actuales que están al servicio de los procesos de gestión de instituciones y empresas. Aprendiendo cómo actuar ante situaciones de incertidumbre con total solvencia, están invirtiendo en habilidades paraenfrentarse a la enorme competitividad que exige un nuevo escenario global en constante evolución, que requiere profesionales cualificados a nivel teórico, práctico y tecnológico, en el que la especialización y competencias personales como la pasión, la creatividad y la imaginación marcarán la diferencia. Es una auténtica satisfacción comprobar cómo en nuestra provincia contamos con empresarios y con profesionales autónomos que realizan un importante esfuerzo por conseguir ser mejores. Es la única forma de afrontar con ciertas garantías el torbellino de inseguridades que nuevamente traerá un ciclo recesionista, que podría ser el rejón de muerte para nuestro desarrollo provincial, si efectivamente nos vuelve a coger festejando o con nuestro infelizmente habitual, estado de resaca crónica. Vaya desde aquí, mi más sincero reconocimiento hacia una institución como el CEU, que lleva más de 80 años contribuyendo a la mejora de la sociedad a través de la formación y a tenido a bien venir a Jaén a seguir haciéndolo. Mi enhorabuena a una empresa de nuestra provincia como Software Delsol, que de forma totalmente desinteresada aporta un contenido de alto valor a un tejido empresarial provincial necesitado de valores y excelencia profesional. Y finalmente mi gratitud a casi una treintena de nuevos líderes humildes. Que cunda el ejemplo.