Tosiriana cristiana
Celebra Torredonjimeno ocho siglos de la restauración del culto público cristiano. Con tal motivo, la Corporación Municipal ha concedido la Medalla de Oro de la ciudad a los patronos: la Virgen de Consolación y los Santos Cosme y Damián. En los núcleos habitados de Ossaria, Batora, Fuencubierta, Covatilla y Arcos ya eran cristianos —hay datos de ello— en el bajo imperio y el reino godo; Tucci (Martos) —su Colonia Gemela— tuvo sede episcopal hasta el siglo XII, fue tierra de mozárabes; en Córdoba sufrieron martirio San Amador y las santas Flora y María (856). Aquí se descubrió el tesoro visigodo y se encontró a la Virgen de Consolación, que había sido ocultada previamente en su paraje. Todos estos son indicios de la permanencia del culto privado y la fe cristiana arraigada en esta tierra. Tampoco hay mucha épica en la “conquista” fernandina, el destino del alto Guadalquivir se decidió en Las Navas (1212) y los pactos con el rey de Baeza permitieron la ocupación en un paseo militar. En 1225 la fe no se impuso por la espada, afloraron las vivencias; llegaron cristianos de Castilla a repoblar la frontera —que duraría dos siglos—; el clero, los templos y el culto público hicieron el resto.