Torre de Babel

Desde que se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel un martes y 13, esta sociedad no se entiende porqué el narcisismo de cada bandera no deja de vapulear los egos con andanadas de avaricia que infectan los pensamientos. Se entiende, visto lo visto, que no conocemos nuestra historia, porque estamos más cómodos arreglando los mundos de otras personas. Craso error. A los españoles y españolas parece ser que ninguna clase de guerra, sea civil, sea pandémica, nos da lecciones de vida. Faltaría más. Conectarse a la información actual diariamente es un viaje atrevido para el que hay que estar preparado con una buena maleta de serenidad, coherencia y equilibrio para discernir con claridad de que estamos manipulados en cada uno de nuestros actos. Si no es por unos... es por otros. Todas las noticias con las que nos desinforman son producto de la formación de esta malcriada sociedad. Mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, jóvenes asesinados por no ser heterosexuales, hijos con más derechos que los propios padres a los que doblegan hasta sacarle los higadillos... Esta sociedad es un claro espejo de un permanente martes y 13, condenados a no entendernos, simplemente porque no queremos.