Tierras de España

    22 oct 2019 / 10:40 H.

    Vemos en estos días reproducidas por todas partes y a todas horas, humaredas negras, turbias y voluminosas que proceden de hogueras alimentadas por bajas pasiones. Es una película transmitida en tiempo real de una realidad que exclama no ser ninguna película sino documento, un directo de la vida que nos afecta a todos, lo queramos o no. Oímos expresiones vocingleras, silbidos, estrépito de cristales rotos y sirenas que se acercan y se alejan en constante efecto Doppler. Llamas de fuego que no sabemos cuánto tiempo llevan ardiendo, ni cuándo fueron encendidas, ni cuándo se extinguirán. Y nadie podía imaginar, supongo, que estas imágenes podrían ser vistas de nuevo. ¿En qué momento la asimetría de las regiones empezó a criar la preponderancia del desequilibrio? ¿Y hasta qué momento este desequilibrio mantendrá su tambaleo incesante? Ese que aún existe entre el norte y el sur, entre el poder, en especial el del dinero, y la subordinación; entre la expresión pacífica y la violenta, entre el pasado y el presente. Y una vez más, ¿por qué no leemos a los poetas? A Luis Cernuda, a Blas de Otero, a Gil de Biedma y, por supuesto, a Antonio Machado y su dolor por las tierras de España.