Tierra de valores

Dicen los libros que si queremos construir una sociedad con futuro debemos cultivar los valores humanos. Una sociedad justa debe formar personas con valores tales como la honestidad, la responsabilidad, la gratitud, la humildad, la prudencia, el respeto, etcétera. Todo esto supone y lleva consigo que debemos decir siempre la verdad, que debemos ser compasivos y entender el dolor ajeno, que debemos ser agradecidos por aquello sólido que tenemos. También ser conscientes de nuestros defectos y aceptarlos, saber evaluar los riesgos y saber controlarlos. Debemos ser considerados con todos las demás personas por diferentes que sean ya que esto garantiza la convivencia. Por otra parte, tenemos una provincia llena de valores naturales con cuatro espacios protegidos, con patrimonio artístico y cultural, sus costumbres y tradiciones, junto al mayor bosque humanizado que existe en el planeta, compuesto por los 66 millones de olivos que convierten a la provincia en el mayor productor mundial de aceite. Todo esto nos obliga a mucho a trabajar por los valores “sólidos” que tenemos. Dejemos a un lado la discrepancia, el insulto, la descalificación y, por supuesto, la agresión a cualquier persona. La conciencia de valores colectivos nos hace avanzar hacia la construcción de un mundo mejor. ¡Cultivemos los valores!