Tiempos de renovación
El PSOE inicia durante las próximas semanas un nuevo ciclo político orgánico marcado por la renovación. Tras el congreso federal se inician ahora los congresos regionales y provinciales, para renovar el proyecto político y los liderazgos orgánicos regionales. En Andalucía la renovación del liderazgo orgánico ya se ha realizado al adelantarse las primarias y elegir como candidato a la Junta de Andalucía a Juan Espadas, quien no tendrá rival para hacerse también con el liderazgo del partido en Andalucía. Al candidato andaluz le queda ahora configurar una ejecutiva sólida y capaz de proyectar una oposición en Andalucía, que hasta ahora ha resultado insuficiente para cuestionar y poner en riesgo el sólido liderazgo de la derecha en el poder. No parece difícil que esa idea de unidad que se ha trasladado del congreso federal se pueda repetir en el congreso de los socialistas andaluces.
Los cambios más novedosos, sin embargo, llegarán probablemente por parte del PSOE provincial, donde por primera vez en varias décadas parece que hay movimientos que reclaman y pueden liderar una alternativa a la actual dirección. El PSOE de Jaén lleva veinte años con una monolítica dirección de ida y vuelta en la que ha habido pocos cambios. Ha habido continuidad en el liderazgo, en las formas y en el proyecto político de fondo. También en la estrategia política que se ha venido aplicando con una predominante visión y control del voto rural frente al voto de clase media más urbano. Todos los ciclos políticos desarrollados en España y Andalucía en los últimos veinte años han estado liderados a nivel provincial por el tándem Zarrías-Reyes. Frente a este aparato monolítico, se apuntan ahora ganas de cambios, que vienen motivados fundamentalmente por el hartazgo de un modelo de entender el liderazgo político. Se trata de un cambio generacional protagonizado por algunos alcaldes y alcaldesas, que parece lógico en una organización que siempre ha primado su visión municipalista. Está por ver aún si se trata de un cambio de caras y cromos o de un cambio profundo que lleve al PSOE a recuperar credibilidad, y el espacio político perdido. Rodríguez Zapatero recordaba en el 40 congreso federal, que el PSOE es el centro de gravedad de la democracia española, de la diversidad y del pluralismo. En Andalucía además podríamos añadir que ha sido el paradigma de la identidad andaluza, porque fue el motor de la recuperación y progreso de una Andalucía sumida en el desprecio y el abandono por parte de las instituciones durante el franquismo. Al PSOE andaluz y provincial le queda ahora recuperar esa identidad y orgullo y para ello se requiere de un proyecto político claro y fuerte, un liderazgo compartido que aproveche el talento y la iniciativa de todo el mundo y una gran capacidad para escuchar y entender los nuevos cambios sociales. Probablemente el PSOE jiennense es uno de los partidos que menos conexión ha tenido tradicionalmente con su universidad, con sus cuadros más ilustrados, con los emprendedores más dinámicos y quizás sea el momento de liderar un proyecto que de cabida a todo eso. Sería el momento de contar con todo el mundo. Nadie sobra cuando se trata de sumar talento, energía, ambición e ilusión para transformar una provincia que debe subirse al tren de la cuarta revolución industrial y rentabilizar al máximo los fondos de inversión extraordinarios que van a llegar en los próximos años.