¿Tecnología agrícola española?

En el olvido en el que hace tiempo nuestra sociedad dejó al campo, la naturaleza y, por supuesto, lo rural y la agricultura, podría encontrarse, por tantos motivos que es inabarcable entrar ahora en ellos, alguna razón para la ausencia de fabricación española de todos los aperos (hoy denominados maquinaria agrícola) relacionados con este oficio. Llama la atención que la mayoría de las herramientas y todo tipo de esta maquinaria utilizadas en estas tareas son de origen italiano, alemán, estadounidense, etcétera. Es comprensible que en Italia sepan algo sobre la producción del aceite, pero que lo sepan en Alemania, es ya otro cantar. Y ahí están sus productos. Por el contrario, la tecnología agrícola española es inexistente. Hubiera sido positivo y seguramente próspero, que los hijos del campo, ya universitarios, muchos de ellos ingenieros, hubieran pensado en diseñar maquinaria para mejorar y modernizar la producción, creando de esta manera un tejido conectado tanto en lo industrial y agrícola como, incluso, en la relación intergeneracional y social. Sin embargo, la Historia es otra y el presente —hoy tan difícil— ha de ser resuelto con la inevitable traza del pasado.