Techo de cristal

    29 ago 2022 / 11:35 H.
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    En un plano concreto, según Lidia Fernández, en Breve diccionario de feminismo, el techo de cristal se relaciona con el número de personas en puestos directivos en función del sexo, la brecha salarial de género, las diferentes trayectorias profesionales dependiendo de si eres hombre o mujer y, por último, si esos problemas disminuyen o aumentan en función del nivel en el que nos encontremos.

    Apreciamos los techo de cristal, pero las mujeres que no cuentan con estudios universitarios y altos ingresos también se encuentran con impedimentos en el camino. Una de ellas son los suelos pegajosos, que viven aquellas mujeres con educación primaria y bajos ingresos, cuya participación laboral es limitada, accediendo a empleos feminizados asociados al trabajo de cuidados y que hacen frente a las responsabilidades familiares de forma exclusiva. Entre ambas situaciones, se encuentran las escaleras rotas, que incluyen a mujeres con educación secundaria e ingresos intermedios, insertas en el mercado laboral, pero careciendo de redes de protección que les permitan avanzar hacia el empoderamiento económico o que les impide la caída hacia esos “suelos pegajosos”.

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