También tú, Pilarica

    05 feb 2020 / 08:59 H.
    Ver comentarios

    Que pasa el tiempo inexorable ya lo refleja el espejo cada mañana así como los comentarios de mis hijos sobre la galopante alopecia, pero un nuevo elemento se acaba de unir al implacable equipo de la verdad, dado que por desgracia La Pilarica también se ha apagado. Otro santuario nos deja huérfanos del más rancio dulzor del sabor a Jaén, yéndose otra seña de nuestra identidad, recordatorio claro de que nos vienen dando prórroga en nuestro cada vez más corto mañana. Lo veíamos venir en su maravilloso escaparate dejándolo estar sin concederle la importancia que en ello se escondía, pues ya no irán los hijos ni los nietos de la mano a ese lugar. Nos dio igual el caducar de sus caramelos con piñones o el despintar acelerado de los indios y vaqueros Comansi, no se ha podido impedir, como tantas pérdidas icónicas sin sustitución. No deseo caramelos de Amazon, ni obleas entregadas a domicilio por paquetería, era mejor mama y papa llevándome de la mano a ese sublime Sancta Sancturum de la infancia jaenciana, mientras se respiraba en el ambiente incienso y caperuces por la Carrera.

    Articulistas