Superheroínas

08 may 2019 / 11:47 H.

En casa de mi madre nunca se celebró el Día de la Madre. Ella decía que lo había inventado El Corte Inglés. Sin embargo, el año que le regalé un rosario de garbanzos, que a tal efecto le hice en clase de pretecnología (que es como se llamaban las clases de trabajos manuales en la EGB), me agradeció tanto el esfuerzo que lo colgó en la cabecera de su cama, donde estuvo durante años junto a otros iconos anti lujuria. El lema de El Corte Inglés en 2019 ha pretendido homenajear a las madres con su: “Noventa y tres por ciento entregada, tres por ciento egoísmo, cero por ciento quejas”, pero ha resultado una desacertada estrategia de marketing llena de estereotipos fáciles hacia las mujeres. Apuntar hacia un sacrificio sin límites y sin protestar es inadmisible en una sociedad cada vez mas igualitaria. A las mujeres, no solo nos preparan durante años para ser madres, mientras el Estado no favorece la maternidad, sino que, además, pretenden que seamos superheroínas. Y nunca lo podremos ser, porque a diferencia del Ku Klux Klan, nosotras no cumplimos los dos requisitos esenciales del superhéroe: tener uniforme para nuestros actos “heroicos” y mantener nuestra verdadera identidad en secreto.