Super ola de calor

Tremendo julio en Jaén. Incendios en el paraíso interior. No solo la latencia de un rayo enerva las llamas en la Sierra de Andújar, sino que “otros” motivos incendian un paraje en la Sierra Morena de La Carolina. Para los caminantes “santiaguistas”, cuidado, hay aviso de que las garrapatas este año han proliferado. Bichos que esperan agazapados entre las hierbas de los caminos a que los caminantes vayan sin repelentes, ropa oscura, calzado abierto, y no se revisen con sumo cuidado su cuerpo, porque si hallasen alguno de estos bichos, según prescripción médica, deberían de extraerlo con pinzas y sumergirlo en alcohol para posterior análisis si hubiera infección por picadura. También el calor ha afectado con esta ola a la verde Europa. En París se cerró el acceso a la Torre Eiffel. Y este sin sabor ha tenido que ser tremendo, para quienes les han cancelado la visita tras la espera de tres años. Un achicharramiento. Por no hablar, de las continuas averías en la red de ferrocarriles española. Pero, lo dicho es pecatto minuta, cuando el calor arrebata la vida y trae la muerte. ¿Se han alineado los planetas para hacernos el aire que respiramos más caliente y a la vez irrespirable?