Sueños de año nuevo
Dudo que exista una persona en el mundo que, consciente de que acabamos de estrenar un año nuevo, no tenga un sueño que espera se haga realidad o un proyecto por realizar. He querido comenzar esta andadura por el 2018 hablando del sueño de un chaval, de 16 años, que alimenta en su corazón la ilusión de ser torero. Es hijo y sobrino de dos hombres que, en su juventud, también soñaron con ser toreros. Este chico, Joaquín, hijo de Antonio y sobrino de Joaquín, lleva el apodo que hizo populares a sus mayores, “El Nete”. Yo conocí a su tío hace 37 años cuando, junto a otro joven jiennense con idénticas ilusiones, Juan Carlos García, vinieron a mi casa para hablarme de sus sueños. Joaquín murió muy joven y continuó su hermano Antonio, quien no tuvo suerte y dejó sus sueños en el baúl de los recuerdos. Baúl que ahora ha abierto su hijo Joaquín y ha hecho suyos los sueños adormecidos.
Joaquín Carrillo “El Nete”, como hicieron su padre y su tío, también ha venido a verme para contarme su ilusión por ser torero. El chaval vino acompañado de su abuela Antonia, y de su tía Lidia. Sus ojos brillan como un traje de luces, bajo el sol de las cinco de la tarde sobre el albero. Es alumno de la Escuela Taurina de Jaén y recibe enseñanzas y consejos de los profesores Curro Martínez, Antonio Sutil y Joselito Rus. En su corta trayectoria ha matado diez erales en novilladas celebradas en Lucena, Motril, Villanueva de Córdoba, Guadalajara y Jaén. Tiene todas sus esperanzas puestas en este año que acaba de comenzar. Sabe que el mundo que ha elegido no es fácil, pero sueña con debutar pronto en una novillada con picadores. Tiene fe y confianza en su futuro y ansía llegar a donde no pudieron hacerlo sus mayores.
Cuenta con el apoyo de su padre, el segundo “Nete”, y dice, con emoción, que el recuerdo de su tío Joaquín siempre lo tiene presente. Le gusta el toreo de buen corte y Enrique Ponce es uno de los toreros que más admira. Habla con tanta sinceridad y convencimiento que sus palabras suenan a las de un hombre ya hecho y derecho. Tiene fuerza, ganas, ilusión y, según me dicen, cualidades para intentar alcanzar notoriedad en el mundo de los toros. Ya hace algunos años que nuestra capital no ha tenido un torero de relieve que gane la admiración de los jiennenses. Joaquín Carrillo “El Nete” está dispuesto a serlo. ¡Suerte, chaval!