Sople fuerte, por favor

    16 nov 2024 / 09:09 H.
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    Me cuenta una amiga que un señor de mediana edad se estaba tomando una lata de cerveza desesperadamente entre los pasillos del supermercado, por lo que pensó que si no podía esperar era porque debía de tener problemas con el consumo de alcohol. Al terminar de comprar, y estando en la cola de la caja para pagar, volvieron a coincidir. Al hombre no se le veía muy ágil al manejar el efectivo para abonar la compra, paralizando el ritmo habitual de la caja. Una vez en el parking, el coche de este señor que estaba dando marcha atrás para salir, golpeó a otro vehículo. Ambos se bajaron para ver los daños y él con la tez colorada y actitud bravucona, repetía “no te he visto, no te he visto”. Todos sabemos que el conducir bebido disminuye la capacidad de respuesta, se calculan peor las distancias y velocidades, y conlleva un alto riesgo de accidente. La actual Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial considera positivo superar los 0,25 miligramos por litro en aire espirado, o lo que es lo mismo 0,5 gramos por litro en sangre. Por ser hoy el Día Mundial Sin Alcohol quiero concienciar sobre los daños físicos, psicológicos y sociales que produce el consumo de alcohol.

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