Soñaremos con las vacaciones

Nuestros mayores disfrutaban de descansos y ocios, de ferias y fiestas, de viajes y estancias en balnearios y sanatorios, de visitas a familiares en pueblos y ciudades, ¡ay, los forasteros y forasteras en verano en los pueblos de interior! Sus descansos eran distintos que las vacaciones actuales. La difusión de las vacaciones turísticas en navidad, pascua, verano y fines de semana en España proviene de los años 1960, apoyada en el desarrollismo urbanístico del turismo de sol y playa para las clases medias trabajadoras. Este modelo turístico de chalets y apartamentos, chiringuitos, disco-pubs y restaurantes, deportes y tiendas aún es importantísimo en las costas españolas, junto al turismo de salud y estético, activo y de aventura, cultural, lúdico y familiar y los viajes al extranjero. Las vacaciones surgen como un sueño hedonista, pero con problemas en las parejas, familiares y conocidos, despilfarro, inconvenientes en los desplazamientos, enfermedades y dolencias, aburrimientos, estrés psicológico, etc. Aunque todavía queda verano, ya mismo empezarán con la publicidad de la vuelta al cole. Y en septiembre soñaremos otra vez con las vacaciones.