Soñar con una Jaén viva

Pues estamos a punto de estrenar año y, una vez más, voy a decir qué quiero este año. Ya me he cansado de pedir el arreglo de las calles, porque, realmente, espero que con la huida de José Enrique el nuevo alcalde se apiade de los viandantes y automóviles, le doy mi voto de confianza por ahora. Este año, lo que quiero es la puesta en funcionamiento de El Ruedo, y no ya solo por reconocimiento a Ángel, sino por el bien de esta ciudad, de la Jaén apagada y olvidada, de la Jaén desgastada. Un proyecto como este, que lleva paralizado desde sus orígenes, daría vida a nuestra capital, con puestos de trabajos directos e indirectos, con ilusión y con la apertura de un proyecto cultural y de ocio envidiable. Y en ello ando, en soñar con que Jaén se muestre viva, con que mi tierra salga de la depresión y el sedentarismo para convertirse en una ciudad de referencia. En mi cabeza Jaén está llena de posibilidades que se truncan constantemente por un dedo maldito que imposibilita su desarrollo. Feliz año nuevo, esperando que sea un año de proyectos y de buenas sensaciones.