Somos así

Mas de veinte mil millones de euros para “implementar políticas de igualdad” mientras los pobres no pueden pagar las facturas de la luz y del agua... ¡Menuda igualdad! Y es que se está utilizando el pretexto de una guerra, tan incalificable y cruenta como destructiva, para justificar una ruina económica, cada vez más generalizada, que se inició con la pandemia y que está muy lejos de ver su fin. Gentes cada vez más pobres y castigadas frente a oligarcas políticos cada vez más poderosos e insensibles al sufrimiento y al dolor de los demás. Agendas, planes, engaños para ocultar la brecha, cada vez mayor, entre los que deciden y los que obedecen. Gentes cansadas de promesas y de admoniciones sobre lo que deben pensar y lo que pueden decir. No se entiende bien que se suban los precios y los impuestos mientras se malgastan fondos europeos en absurdos programas ideológicos que solo buscan clientelismo político y confrontación social. ¡Gestos de efectiva ayuda popular a los masacrados ucranianos frente a la tibieza de algunos políticos a la hora de condenar esta guerra y sus desmanes! Somos así de contradictorios: mujeres y niños destruidos a diario, mientras una ministra feliz y empoderada celebra, entre sectores arruinados, su cuantioso botín.