Sombras menudas

17 oct 2019 / 11:09 H.

En la Gramática el orden de factores puede alterar el producto y no es lo mismo hablar de sombras menudas que de menudas sombras. La segunda expresión agranda el sentido de la frase. En el Real Jaén y su entorno hay lógicamente algunas sombras, digamos que menudas, pero que si se van juntando pueden convertirse en sombrajo oscuro que no beneficia en nada. En el día a día del club se producen pequeños detalles que no colaboran al buen crédito de la entidad. Es cierto que, como es tradicional y congénito, el club se está debatiendo en una situación económica agobiante, que aprieta casi hasta la asfixia. Es el sino del Real Jaén desde su fundación, con muy escasitas épocas de desahogo. Situación que obliga hasta a quitarle el alpiste al canario para ahorrar. Entre las sombras menudas hay alguna de mayor densidad, más oscura, como es esa innegable carencia de fondo de armario en la plantilla y esa falta de claridad en explicar por qué se demora tanto el tratamiento de los lesionados y esa fragilidad que presentan en su vuelta al terreno de juego una vez superada la lesión. Todo puede ser fruto de la fatalidad, de la mala suerte, o quizás existan otras causas que deberían conocerse. La prolongada ausencia de Miguel Martín y, casi al mismo tiempo, la de Ramón, que parece que va para largo, están mermando la potencialidad y rendimiento del conjunto, no tanto por la de Ramón, que cuenta con buenos relevos, como la del ariete, que deja un espacio sin cubrir por falta de un sustituto aceptable en el plantel. De momento, Plusco no está dando la medida. Quizás, merezca un poco más de confianza y oportunidad, aunque la situación pide una solución. Durante esta semana se levantaron ligeras sombras en el comportamiento de algunos aficionados cuya conducta no está, en ocasiones, en consonancia con la historia del club al que siguen y representan. Para tener un club grande hay que tener una afición modélica. Y no es ésa la imagen que se da a veces en los graderíos y mucho menos a través de la redes en las que individuos, sin rostro ni nombre, se permiten publicar auténticas barbaridades. Puede entenderse que la masa social del Real Jaén no sea suficiente para hacer del club una entidad rica, pero sí se debería pensar en conseguir que el club y todos los que lo integran formen una entidad modélica y señora. Eso no cuesta dinero.