Sobre la bocina

Si Descartes buscaba la verdad dudando de los sentidos y del mundo cierto y tangible. Solo desde la duda pudo obtener certezas, defendiendo la existencia de una realidad a la cual no se podía llegar de forma precipitada. Es decir, si la manga de la camisa es el conocimiento y nuestros actos el brazo, el error se produce cuando nuestras obras van más rápido que el análisis lógico de la situación, cuando nuestro brazo queda con una manga demasiado corta. En el deporte, los valores y la disciplina son una camisa en ocasiones demasiado fina, sobrepasada por un brazo cargado de todo lo que llevamos dentro: desde las expectativas infantiles del niño hasta el resentimiento del adulto. El deporte hace héroes, une naciones y oculta intereses, pero al mismo tiempo es fuente de felicidad. Un partido es un laboratorio donde aprendemos a ganar y perder, manejamos la frustración y respetamos unas normas claras, quedando todo en el campo. El deporte no es más que lo que nosotros queremos que sea, requiere la armonía del que desea ganar pero respeta al adversario y la conciencia de que, como todo en la vida, el fondo y la forma deben ir de la mano.