Sobre el trabajo
Con la propuesta de la reducción de las horas laborables a 37,5 horas, el trabajo en sí mismo se ha puesto en candelero. ¿El trabajo dignifica o aliena? Es un tema complejo que necesita de más espacio para ser explicado. Intentaremos resumir. Entendido este como lo que obtienes por tu esfuerzo personal, útil para ti y para los demás, con todo lo que ello implica, sí, dignifica. No el trabajo asalariado, que resulta alienante para el ser humano y contrario a su naturaleza. Si a este tipo de trabajo se reducen las horas alienantes, mejor. Pero no es algo tan fácil, porque a lo largo del tiempo hemos fundido la dignidad con el trabajo asalariado. De hecho, muchas personas fallecen al poco tiempo de jubilarse, por falta de sentido a su vida. Está bien que se trabajen menos horas, pero ¿a cambio de qué? ¿de no hacer nada? ¿de estar más horas en casa? ¿No hay más divorcios cuando se conviven más horas en vacaciones? Crear y consumir cultura aumenta nuestra dignidad como humanos. Deben aumentar las opciones culturales tanto como se disminuyan las horas de trabajo. Tener una vida interior, aumentar nuestra capacidad crítica, conocer mejor nuestro entorno social, político, económico y natural exige más tiempo. Invertir en ello exige disminuir horas alienantes.