Sobre el androcentrismo
El androcentrismo es una forma de pensamiento que sitúa en el centro solo a algunos hombres, varones adultos de pueblos y clases dominantes que intervienen en los escenarios públicos de los centros de poder, y son representados simbólicamente como si fuesen superiores al resto de seres humanos. Legitima el patriarcado como una organización social natural, universal e inamovible.
Por ello, como propone Amparo Moreno, en Breve diccionario de feminismo (2020), la expansión del patriarcado de la cristiandad europea occidental, hasta construir el entramado en el que se sustenta la actual sociedad global, ha exigido aumentar los colectivos viriles y ampliar así el centro. Ejércitos, burocracias religiosas, políticas, ámbitos financieros y económicos e instituciones encargadas de la reproducción generacional de la memoria colectiva han obligado a incorporar e instruir a más hombres y también a mujeres antes excluidas. Por ello, el sistema escolar confunde el concepto de lo humano con el modelo viril, definiéndose el androcentrismo de forma reduccionista, opaca. Debemos apoyar a la crítica de textos académicos que obliga a cuestionar este reduccionismo de lo masculino.
