Sobre aceites y precios

    04 jun 2019 / 08:26 H.

    Que conste que de olivares solo tengo el apellido. Pero, cómo no me voy a sentir concernida por lo que siempre —para bien o para mal— ha sido el principal sustento de mis paisanos. Que el aceite es barato con todo lo que cuesta la producción y recolección es un hecho que empobrece a los olivareros, sean latifundistas o pequeños productores. Hay quien cree que se está sobreproduciendo con técnicas nuevas, forzando la tierra y los olivos, y utilizando abonos y pesticidas que perjudican el medio ambiente. Los grandes propietarios dicen que gestionan eficientemente lo que antes se dejaba al azar y a la meteorología. Y aquellos con pequeñas explotaciones no tienen otro remedio que hacer muchas cuentas para que el cultivo les salga rentable: después del mantenimiento, de los jornales propios y pago de los ajenos, y a pesar de las subvenciones europeas, se encuentran, al final de la temporada, con unos rendimientos tan exiguos que no les da para subsistir si no lo complementan con otras tareas, fijas o a tiempo parcial. La realidad es que durante tiempo se ha trabajado mucho y con alto coste, y la situación actual no beneficia a nadie. Y, mientras tanto, los políticos juegan a los pactos y a las revanchas.