Sinsentido común

No ha sido la primera vez ni será la última. Aquí, y en más sitios, existe un reducto algo más que ortodoxo que aflora en los momentos decisivos para fragmentar todo lo que haya a la izquierda del PSOE. Un conjunto de egos mal llevados, una caterva de iluminados jurásicos, un lote de trepas de segunda que siempre da el cante para recordarnos que van a estar conspirando contra todo lo que carezca de su plácet. Da igual lo que se tenga entre manos, el momento histórico, la ilusión de la gente, ellos erre que erre y “si atruena, que atruene”. En Jaén han conseguido la tormenta perfecta, 2.000 votos tirados a la papelera para regocijo de las derechas y sopor de la ciudadanía ansiosa de cambio. Son los representantes del derrotismo, del lado oscuro de esta ciudad tan falta de talento y tan sobrada de mala leche. Hay un refrán popular que dice “cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me encargo yo”. Con su letanía más antigua que el hilo negro, nos han llevado a un panorama desalentador e incierto, donde se sienten como pez en el agua. Gracias por el segundo de VOX. Enhorabuena.