Simplemente gracias

23 may 2019 / 09:02 H.

Hay circunstancias en la vida en que una persona puede verse desbordada por alguna actuación de otras personas que no le parece justa. Sucede muy a menudo en los Complejos Hospitalarios, donde el dolor propio o el de un familiar querido suele aflorar los nervios y tomar conceptos que no corresponden a la realidad. Lo sufrí con el reciente proceso de mi esposa, quien durante su estancia en el hospital fue objeto de alguna dejación por parte de alguna de las personas encargadas de su cuidado. Reconozco que esos detalles negativos son minoría y que está muy por encima el riguroso y afectivo cumplimiento de la mayoría del personal sanitario. Así que tengo muchos más motivos para dar las gracias que para hacer reproches. Además, lo que al final prevalece en mi corazón son las actuaciones de los buenos profesionales, a los que les digo, sencillamente pero con toda sinceridad, muchas gracias. Quiero testimoniar este agradecimiento a través de una enfermera, Paqui Ganfornina Rus, que ha tenido un comportamiento ejemplar en el cuidado de mi mujer tras la operación de cadera a que fue sometida, después de otros dos episodios de gravedad. Yo no conocía a Paqui, pero por casualidad un día que llamé al Centro de Salud del Valle, atendió ella la llamada. Desde entonces, no ha dejado de preocuparse y venir a mi casa para atender a mi esposa, a veces acompañada del doctor Alejandro Pérez Milena. He tenido ocasión de hablar con ella. Me contó que nació en Jaén, que es enfermera por vocación, ya que su padre quería que estudiase Magisterio. Es diplomada en Enfermería y ejerce la profesión desde 1984 y ha prestado servicios en Madrid, Linares y, sobre todo en Jaén, donde estuvo en todos los Complejos Hospitalarios. Ella reconoce que en la sanidad jiennense hay excelentes profesionales, que viven con intensidad su vocación. Profundizando en la conversación, resulta que Paqui está casada con Javier Cárdenas, hijo de Luis Cárdenas, que fue director durante muchos años de la Escuela de Arte “José Nogué”, e hijo de mi primo hermano José Cárdenas Villar. Ya ven, el mundo es un pañuelo. Paqui es madre de tres hijos, Maxi (anestesista), José Antonio (profesor) y Myrian. A pesar de su intensa e incansable entrega en su trabajo, que le ha merecido muy hace pocos un ascenso, busca tiempo para practicar yoga, viajar y sacar de paseo a su perro “Oliver”. Pues, simplemente, gracias, Paqui.