Sequía abrasadora

    23 ago 2022 / 16:00 H.
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    El campo está frito, los arboles abrasados! Es la frase repetida entre todos los agricultores de la provincia. La tremenda sequía que arrastramos está secando manantiales y arboles de nuestros campos. La sequía prolongada conocida como sequía meteorológica, se produce por la falta de lluvia, que ocasiona que los ríos y fuentes reduzcan de forma importante su caudal hasta incluso agotarse. La escasez (también conocida como sequía hidrológica) está relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas. Resumiendo, la sequía se puede definir como un periodo prolongado en el que hay escasez de recursos hídricos, lo que acaba repercutiendo no solo en la sostenibilidad de la agricultura sino en los ecosistemas y en nuestro día a día. Este año se presenta muy difícil para todos y por ende para los agricultores, al descomunal aumento del coste de la vida se une esta tremenda sequia que influirá directamente en la cosecha de aceituna que se prevé muy inferior a la del año pasado. La sequia se presenta por fases como he mencionado, la pluviométrica y la hidrológica donde se puede observar por las distintas comarcas y pueblos. El campo se ve agotado, seco, salvo aquellas zonas que se riega lógicamente, pero que en una posterior fase también se verá afectado por el lógico agotamiento de los pozos o embalses. La última fase es la llamada sequía urbana y los efectos son notables en la ciudad, ya que se tienen que aplicar cortes y restricciones de agua porque no hay recursos para abastecer a toda la población. ¡Tomemos nota población y políticos!

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