Sensacional serie

06 feb 2019 / 12:05 H.

De lo que más le distrae a un servidor de la televisión son las series españolas. Y recientemente he tenido la oportunidad de disfrutar viendo “Arde Madrid”, un éxito a nivel nacional y probablemente también en países de América Latina a los que llega la plataforma de Telefónica. Yo no suelo ser chovinista de mi patria andaluza, más bien al contrario, me detengo en el lamento de nuestro secular y consentido retraso, y en el trecho que debemos recorrer para posibilitar la equiparación en pie de igualdad con el resto de España y Europa. Sin embargo, no he podido por menos que sentir cierto orgullo de que esa serie, de la que no he podido esperar a su emisión regular, esté escrita, dirigida y protagonizada por andaluces. Sin patrioterismos conformistas, pero al César lo que es del César, la serie de Paco León es una de las mejores producidas en España desde que hay televisión. Para el que no la haya visto, avanzo que se trata de un magnífico fresco en blanco y negro de la gris España franquista del inicio de los sesenta, enfrentada a sus propias miserias, pillerías, tabús y represiones a través del contraste con la desinhibición y la otra forma de pensar y de vivir allende nuestras fronteras, puestas de manifiesto de forma exagerada con la desenfrenada vida de la actriz americana Ava Gadner. Si el sevillano está magnífico como director y en su papel de chófer de la actriz, la jiennense de Arquillos, Inma Cuesta, lo borda en la soberbia interpretación de una instructora coja de la Sección Femenina dividida entre lo que predica en sus clases y la explosión de su propia represión sexual. Todo ello combinando el exquisito sentido del humor de León con el dramatismo del argumento principal. No falta el tipismo andaluz en algunas escenas y sobre todo en la apoteosis final de la fiesta flamenca, cabra incluida. En fin, una muestra de que sin un presupuesto exagerado se pueden lograr excelentes resultados. Lástima que no sea en abierto. De ello debería tomar cuenta Canal Sur, para no llevar a extremos asfixiantes el folclorismo y darle oportunidad a creadores, actores y directores andaluces.