Señores, la banca gana

Cada vez Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, abre la boca, Juan echa a temblar, pues sabe que su hipoteca subirá en la próxima revisión. Y no solo él, sino los miles de españoles que tienen una hipoteca referenciada al Euribor. Sin embargo, María, una pensionista que lleva años ahorrando para su jubilación, no recibe ningún interés por el dinero que ha depositado en su banco. Ya no le dan ni los buenos días cuando se acerca por su oficina para preguntar por la subida; si acaso, le ofrecen un paraguas para que aguante como pueda el chaparrón. Y he aquí la paradoja, si se incrementa el precio del dinero suben inmediatamente las hipotecas, pero no ocurre lo mismo con los intereses que reciben los ahorradores. Isidro, hombre de campo como el santo al que debe su nombre, ya ni siquiera puede ir a la sucursal de su pueblo a quejarse de las comisiones, pues hace años que la cerraron para reducir costes. Ganan más por el dinero que prestan, pagan menos por los depósitos de los clientes y, además, ahorran costes con la banca online. Y no han devuelto el dinero que se les inyectó en la crisis del 2008, que pagamos entre todos los españoles. Sin duda, la banca siempre gana.