Sello de calidad
Hasta hace muy poco, conseguir un título universitario era considerado un mérito imprescindible para acceder a profesiones o puestos de trabajo de superior categoría y salario. Sin embargo, este escenario está cambiando, ya que las empresas están replanteando sus criterios de selección, promoviendo un modelo basado en competencias profesionales. Esta reorientación en la contratación de profesionales responde a la creciente demanda de destrezas técnicas en los sectores de vanguardia como el tecnológico, la salud y las fuentes de energía alternativas. Asimismo, la experiencia práctica y el conocimiento aplicado son considerados más relevantes y determinantes que la titulación universitaria para el desempeño laboral efectivo. Ante este contexto, resulta pertinente preguntarse sobre la, posible o no, comisión de un delito de intrusismo profesional tipificado en el artículo 403 del Código Penal español. Esta norma establece que comete un delito quien ejecuta actos propios de una profesión sin poseer la titulación académica oficial expedida o reconocida en España. Por consiguiente, un título y una orla son la principal garantía de que nuestros asuntos y problemas quedan en manos expertas.