Se nos va 2023

31 dic 2023 / 09:49 H.
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Cada año cuando este llega a su fin tengo costumbre de pensar y reflexionar sobre lo que nos ha deparado, desde la visión caleidoscópica, que nos permite la revisión de todo lo tratado cada mes en esta columna de opinión de Diario Jaén. Es una forma de evaluar los logros, los fracasos o, en definitiva, lo que se pudo lograr, pero fracasó de nuevo, algo ya habitual en nuestra provincia, pero ante lo que no debemos caer en la tentación del conformismo. En estas fiestas navideñas, que pronto pasarán, no debemos dejar de practicar la solidaridad para evitar las asimetrías que se generan en nuestra sociedad y que producen, sin apenas darnos cuenta, procesos de exclusión no solo de las personas sino también de nuestra ciudad y provincia con respecto a otros territorios del ámbito nacional. La solidaridad es una manera de llevar a cabo acciones que contribuyan a una mayor justicia social que evite las desigualdades. Hemos vivido un año politizado totalmente al albor de los procesos electorales vividos en los que se ha demostrado que el ser humano es un animal político como indicaba Aristóteles. Durante gran parte del año hemos asistido a broncas y discusiones entre los partidos políticos que han culminado en la formación de un gobierno y en un status o espacio de oposición para la otra opción política. Destacaba igualmente, en este año que se nos va, las promesas electorales en época de elecciones y advertíamos sobre los cambios de opinión de los políticos en cuanto a lo que anunciaban en sus programas electorales y que con posterioridad cambian de manera caprichosa en aras de obtener el poder consolidado. No nos podemos quejar la ciudadanía porque aquellos que critican todo lo vivido en este verano electoral, afines a una ideología o a otra, después siguen votando a la misma opción y eso es fruto del predominio de la ideología ante los procesos de bienestar. ¿Qué queda de todo lo que ofrecieron en los programas electorales los diferentes partidos políticos? Poco o nada. La ciudad y la provincia de Jaén sigue con muchas deudas sin saldar por parte de la administración central y autonómica. Esto lo escribía en el mes de julio de 2023. Seguimos igual. Por eso es tan saludable recordar y hacer balance para que la demagogia no implique y supere a nuestra democracia. Otros hechos han acontecido a lo largo de este año. Me refiero a las guerras tanto en Ucrania como en Palestina. La de Ucrania a fuerza de meses y meses entra en el olvido de la mayor parte de la ciudadanía y ahora los políticos y activistas se vuelcan en la guerra Israel-Palestina intentando sacar rédito político y establecer posiciones con respecto a los contendientes. Lo más triste es el gran número de personas fallecidas y las lamentables condiciones que viven aquellas que logran sobrevivir. También han ocurrido hechos destacables para engancharnos al carro de la innovación y el progreso. La apuesta por el Cetedex ha sido una muy buena noticia para nuestra ciudad y provincia entendida como un eje nuclear para su desarrollo. Ello unido al avance inquebrantable de nuestra universidad en su treinta aniversario de existencia son noticias relevantes que demuestran como todas las tendencias políticas, autonómicas, provinciales y nacionales pueden ponerse de acuerdo para aumentar el bienestar de todos los jiennenses. De esta manera, la política se transforma en asunto de gestión de la propia ciudadanía, la cual toma decisiones para lograr sus fines generando un proceso de participación como una actitud insoslayable y beneficiosa. De cara al próximo año en el que estamos a punto de entrar me gustaría que pudiésemos estar preparados para experimentar el drama de la globalización que excluye mediante el reconocimiento de la autonomía, la libertad y el respeto a nuestra identidad. No somos una provincia vaciada. Somos una provincia llena de oportunidades.

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