Se llamaba Mariano

    24 jun 2019 / 13:29 H.

    Se llamaba Mariano y había nacido en Orihuela. Mas nunca conoció de primera mano la guerra civil del 36, la lucha fratricida que acabó por avergonzar a quienes la provocaron y la alimentaron. Afortunadamente hoy vivimos otros tiempos. No queremos políticos que fundamenten su poltrona en la división y el odio. La histórica confrontación de rojos y azules es hoy una mezcla infinita de colores. ¡Qué distinto este Jaén del que el universal poeta oriolano Miguel Hernández tuvo la mala suerte de conocer! Un Jaén lleno de presos, de muertes, de venganzas, que produce horror recordar, aunque sea a través de la Historia. Hoy Jaén, afortunadamente, es un pueblo luminoso y olivarero donde está permitido abrazar al contrincante político y donde es posible leer, pensar y escribir en libertad. desde sus calles, hoy recuerdo a otro muy ilustre oriolano, profesor de Farmacia por tierras granadinas y almerienses, pero muy unido a Jaén por lazos familiares y afectivos. Se llamaba Mariano Simón. Lloro su ausencia, su muerte prematura y concisa, con los mismos versos que dedicara Miguel a su leal amigo Ramón Sijé: “Volverás a mi huerto y a mi higuera: / por los altos andamios de las flores / pajareará tu alma colmenera...” ¡Compañero del alma, compañero!