San Juan de la Cruz y Jaén

Jaén es sanjuanista. Vivió parte de su mística vida en estos lares y altares del Santo Reino San Juan de la Cruz, oidor entusiasmado del canto de la filomena (ruiseñor), el hijo predilecto del Amado, fundó en Villanueva del Arzobispo el convento del Calvario y desde aquí iba todas las semanas, a lomos de un mulo, a confesar a las hermanas carmelitas del convento de Beas de Segura, fundada por Santa Teresa de Jesús. En la Peñuela, el origen de La Carolina, sus vivencias cristianas están contrastadas por los viejos cronicones de la época. En Jaén, y en el convento de las Carmelitas, se guarda el manuscrito del “Canto Espiritual” e igualmente en la iglesia de Santa María de Andújar, otra joya de la literatura universal se halla, como es “Dichos de Luz y Amores”. Maravilla la perfecta y alegórica caligrafía del poeta místico, una letra a la que solo le faltan las alas para volar al cielo en busca de su Amado, al que tantos versos de gloria espiritual y literarias le dedicó en sus largas andaduras por este Jaén que gozó de su presencia, como fue en Mancha Real, Úbeda y Martos, donde quiso fundar un convento pero le fue imposible por el alto precio de los terrenos. Pues si Jaén es sanjuanista, ¿a qué esperamos para celebrar una jornadas en su honor?