La sanidad es de la calle

El debate sobre la sanidad es uno de los puntos cruciales de lo que somos como sociedad, pero también del modelo social y político que tenemos y en última instancia es una pantalla sobre la que se reflejan nuestros valores. En nuestro modelo sanitario todo parece un despropósito: un constante ataque y manipulación al frágil estado del bienestar, con una mirada económica neoliberal, con una precarización del trabajo y con una falta de ética rallante en lo cínico (contratamos a profesionales con salarios muy bajos del Magreb o América Latina, saltándose las listas del paro español o la carrera médica basada en las especialidades de los MIR). Además de un creciente descontento por las listas de espera, la reducción de los medicamentos subvencionados, los servicios saturados y la falta de profesionales en muchas zonas del interior. Por eso mismo mientras que la Universidad de Jaén apuesta por el grado de medicina y muchos pueblos (un buen ejemplo es Martos) se movilizan en favor de un modelo sanitario universal, público y de calidad, no es el momento de que los organismos públicos y aquellos que hacen las políticas sociales y públicas no se pongan de lado y lideren, junto con la educación y la seguridad, un verdadero modelo para todos y de todos.