Rosquillas de San Blas

    31 ene 2023 / 17:46 H.
    Ver comentarios

    San Blas, o Blasius, fue médico y obispo armenio, y es el patrono de las enfermedades de la garganta y de los laringólogos, ya que uno de los milagros que se le atribuyen es la curación de un niño al que se le clavó una espina de pescado en la garganta. Este sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta el 3 de febrero. Fue torturado y ejecutado en la época de las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV. Dice un dicho popular de nuestro Jaén: “Por San Blas, rosquillas comerás y la garganta curarás”. Desde muy pequeña recuerdo como mi querida madre no faltaba a esta cita con el santo repartiéndonos después a cada uno una rosquilla para evitar que enfermáramos. Nuestro casco antiguo renace por el mes de febrero, con el trasiego de gente que acude desde todas las partes de la capital para adquirir una bolsita de las rosquillas. Las tradicionales piezas de pan son bendecidas con la reliquia que se tiene del santo en la iglesia que se ofrece a la adoración de los fieles el último día de la novena, el día 3 de febrero. Así pues, ya tenemos una excusa cultural y patrimonial para visitar el casco Antiguo, la Iglesia de la Magdalena y de paso curar nuestras gargantas con estas rosquillas. Y yo me sigo quedando en mi barrio.

    Articulistas