“Responde el césar”

18 feb 2016 / 23:11 H.

La sensación de la sed responde a un hecho real. Jesucristo estaba en completo ayuno; desde la Última Cena había perdido sangre a causa de la flagelación, la coronación y la crucifixión. Todas las heridas estaban expuestas en el aire..., el polvo del camino que tendría sobre la cara, sobre los labios... No había dormido la noche anterior, persistía en Él la caída física y la moral del abandono y de las calumnias. Jesucristo sudaba... Y en solo tres letras (sed), dijo: “Tengo sed” (Juan 19.28). El canónigo de la Catedral de Jaén don Pedro J. Martínez Robles, párroco de Torredelcampo, es el encargado de la homilía de esta tarde.

La Semana Santa es una fiesta litúrgica que se celebra en un escenario completo, y nunca faltan los romanos. Se hacen presentes en las procesiones. Uno recuerda las antiguas vestiduras, sus antiguas corazas (de ahí llamarlos “soldados romanos de lata”). Sus rizados tirabuzones, sus botines coloreantes y sus lanzas, así como sus inolvidables anécdotas, como aquella que se cuenta ocurrida a un soldado romano de caballería. Cuando la procesión de Jesús hacía estación en la Catedral, al salir hacia La Merced su recorrido era Maestra, Audiencia, Martínez Molina, Ropa Vieja y Almendros Aguilar.

En la Ropa Vieja se congregaba mucha gente, recordando aquellas saetas carceleras que le cantaban los presos cuando estaba la cárcel en lo que ahora es la Plaza de Rosales y antes, el convento de los carmelitas calzados. Y muchos saeteros se citaban para cantarle.

A un romano se le escaparon las riendas del caballo y se “dislocó”, no podía pararlo. El susto fue mayúsculo. Gracias a Dios, no pasó nada.

Ya nos podemos imaginar lo que se lio. Una vez más tranquilo, uno de los allí presentes le dijo al romano en voz alta: “¡La que podía haber metido con este desaguisado con la gente que hay!”. Todos empezaron a increpar al romano: “¿Si hubiera pasado algo...?”. Y él, ni corto ni perezoso, con voz grave, contestó: “¡Si pasa algo responde el césar”! Ahí quedó la cosa.