Respiro vacacional

    31 jul 2019 / 11:15 H.

    L legada ya esta fecha, y como bien dice el anuncio: “Va siendo hora de que llevemos nuestro cuerpo allí donde está nuestra cabeza”. Largos han sido los meses de este invierno con jornadas interminables, abundantes sobresaltos, programaciones contrarreloj y elecciones de todo tipo. Y ahora que estamos en la previa a las vacaciones, los días se hacen kilométricos. Por más que lo intento, no consigo dejar la mesa limpia. Siempre salen nuevos asuntos que requieren de toda la atención y de todo el tiempo. Realmente, es una bendición tener mil cosas que atender y otros mil proyectos que desarrollar, pero, reconozco que el poder de la mente es ilimitado y mi mente, que está desbocada y que no hay quien la pare, está comiendo terreno a mi predisposición al trabajo. Intuyo que no es nada excepcional, sino todo lo contrario, habitual y frecuente. Así andarán la mitad de los jiennenses, los que estamos en puertas de irnos de vacaciones, porque la otra mitad se habrá ido antes y ya habrá vivido una experiencia similar. Y llegará septiembre, y volveremos a encontrarnos de nuevo, y en este caso, con fuerzas y energías renovadas. Y será entonces cuando nos percatemos, con mayor claridad, de la gran transformación que está experimentando nuestra ciudad, entre la remodelación de pleno centro urbano, parking de la Constitución, calles Roldán y Marín y San Clemente, la próxima finalización de las obras del nuevo centro comercial, aunque sea un año después de la fecha inicialmente prevista, y la construcción en marcha del Palacio de Deportes Olivo Arena. Ya solo falta que pusieran en marcha el archiconocido tranvía inexistente, que se anunció, a bombo y platillo que tendría lugar a finales de 2019. Ya veremos a ver. Del aislamiento ferroviario que sufrimos, mejor ni comentarlo. En este tema es necesario seguir trabajando en las protestas y reivindicaciones. Ciertamente, tiene nuestra ciudad un amplio abanico de destinos en los que emplear partidas presupuestarias, ideas y ganas para mejorarla. Pero de momento, mejor no atosigarnos. A la vuelta de las merecidas vacaciones, con las pilas renovadas, retomaremos posiciones reivindicativas, siempre con el ánimo de trabajar, en beneficio y mejora de nuestra ciudad.