Reservo momentos de Navidad

Reservo las ganas de comer con mis amigas el día 24 de diciembre, en concreto tres horas de furor hasta la hora de la cena, con la familia y con la prima de riesgo. Reservo abrazos de abrigos, besos de mascarillas y apretón de guantes. Reservo distancia en una mesa gigantesca con veintitantas sillas algunas desocupadas pero que sé que están ahí, esa es la grandeza de la amistad. Hemos crecido y ya nos multiplicamos por una, por dos y por tres nuestros apellidos. Reservo el sol el contra y algunas nubes a favor. Reservo impuntualidad en la llegada y también a la retirada. Reservo brindis de miradas, risas y codazos. Reservo mi jersey para una mancha. Reservo un menú de bailes con música de panderetas dañadas y perjudicadas. Reservo tres villancicos, cuarenta y un: “fun”, “fun”, “fun” y diez cartuchos de castañas. Reservo conversaciones de horóscopo, copa y puro amor. Reservo la revancha de recuerdos para el año que viene. Reservo amigas para el año que viene. Me reservo el derecho de admisión de poder cambiar el verbo reservar y reservo por disfrutar y disfruto. El último reservo, reservo muchas felicitaciones. Empiezo ¡Feliz Navidad!