Repetidores de señales

En plenas fiestas navideñas nos llegaba la triste noticia de que una joven se había quitado la vida en uno de los rincones más tranquilos de nuestra provincia, Navas de San Juan. Un trágico suceso que nos removía por dentro y nos causaba una profunda indignación al conocer que la razón principal que le había llevado a tomar tan terrible decisión era el insoportable sufrimiento, ocasionado por el ciberacoso que la joven había soportado durante más de seis meses debido a su orientación sexual. Son muchas las víctimas que sufren en soledad las consecuencias de esta práctica violenta, una de las principales y más peligrosas formas de generar y extender el odio a una persona. Reconocer que estás siendo el objetivo de esta conducta agresiva, intencionada y persistente, no es fácil, pues suele estar perpetrada por un individuo que conspira en la sombra e involucra a un amplio grupo de personas que actúan como repetidores de señales, todas dirigidas hacia la misma víctima inocente, incapaz de defenderse, a la que se atenta contra su dignidad, logrando su aislamiento social y desequilibrio emocional y mental. A tan solo un clic, podremos ponerle freno o ser cómplices de esta práctica mortal.