Rematando agosto

El trastorno adaptativo entre las vacaciones y la vuelta al trabajo (e incluso al cole) se conoce como Síndrome Postvacacional. Una forma de ayudar a combatirlo es acordarse de todos aquellos que ya quisieran padecer esta desidia, falta de rendimiento, hastío o demás problemas de aclimatación, por ejemplo, aquellos que no tienen trabajo al que volver, afectados por despidos, ERES, los que han tenido que cerrar sus negocios, los que no encuentran su primer empleo por el alto paro juvenil..., o tener presentes a aquellos que teniendo trabajo, no han tenido vacaciones por no tener una holgada economía, por el virus, o incluso pensar en aquellos y especialmente aquellas, que no pueden ir al colegio por estar en países desfavorecidos o porque recientemente han cambiado de Gobierno y su condición de niña les deja sin educación. Visto este contexto tan actual, la transición de las vacaciones a las responsabilidades habituales casi que debe ser considerada como un motivo de celebración, e incluso un privilegio. En cualquier caso, aprovechemos estos últimos cinco días de agosto para adaptarnos al cambio, y especialmente para empatizar con todos aquellos que ya vemos que no pueden sufrir este síndrome, y si están en nuestro entorno, aprovechemos para dedicarles algo de nuestro tiempo final de vacaciones.