Relativismo Moral de Piqué

    11 may 2022 / 16:00 H.
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    Algunos niegan la vigencia de la ética porque consideran que cualquier opinión es válida y, por tanto, no es posible distinguir “lo bueno” de lo malo”. Uno de los personajes públicos que niegan la existencia de un estándar moral universal es la superestrella del fútbol y de los negocios, Gerard Piqué. Cuando la opinión pública se escandalizó de sus tejemanejes con Luis Rubiales, presidente de la Federación de Fútbol, “Rubi” para los amigos, para llevar la Copa de España a la dictadura de Arabia Saudí, Piqué sentenciaba que “generar dinero significa éxito y eso a mi me gusta”. Éxito y dinero, he ahí sus referencias. “Un poco más de ruido —apostillaba cínicamente-— y a pasarlo bien”. No es la primera vez que Piqué exhibía sus principios. A unos policías que le multaron les espetó: “Vosotros sois unos desgraciados y yo soy rico y tengo éxito”. Ahí pasaba del relativismo moral, al darwinismo salvaje, el de en la selva, sobrevivimos los ricos; los demás sucumben. Y él, que tan posicionado estaba con el procés soberanista, intentó implicar al Emérito para asegurarse una millonaria comisión, mientras pedía a “Rubi” un grupo idóneo para que su equipo de Andorra siguiera cosechando “deportivamente” triunfos. Las dos corrientes éticas más importantes en la actualidad son la progresista de Jürgen Habermas que considera que vivimos en una “sociedad de hablantes”, capaces de consensuar acuerdos por mayoría para definir qué valores deben regir en la sociedad; y la moral conservadora, que representa Alasdair MacIntyre y actualiza las virtudes morales basándose en el comunitarismo aristotélico y tomista. En ninguno de estas opciones se inserta la actitud del escéptico Piqué, que considera que “es absolutamente verdad que no existe ninguna verdad”. Su discurso relativista establece sus propios juicios universales, pero sin aceptar ni tolerar otros juicios universales. Hay quienes preguntan ¿para qué la filosofía y la ética en los currículos escolares? Para formar críticamente a la ciudadanía ante la prepotencia insolidaria de personajes como Piqué.

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