Reivindicando para todos

21 feb 2019 / 16:33 H.

Hace 22 años nació la Asociación de Amigos de los Íberos, con el afán de impulsar un centro de referencia que albergara y expusiera los fondos arqueológicos que explican la cultura más antigua de las conocidas en nuestro territorio. Desde la presidencia tenaz y paciente de Pilar Palazón se aprovechó el traslado del Recinto Penitenciario que Jaén tenía en su casco urbano, para reivindicar el solar como sede del Museo de Arte Íbero.

En Jaén, ya existía un amplio conocimiento de la materia, pues no en vano el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibera, de la joven Universidad de Jaén, es de los más reconocidos en el mundo. A estos dos elementos (conocimiento y apoyo social), se unió el reconocimiento político y las administraciones iniciaron el proceso para la construcción del Museo. Ha sido una tarea muy lenta plena de obstáculos, retrasos burocráticos y desencuentros políticos, aunque es justo reconocer el impulso de la Diputación Provincial y la ejecución por parte de la Junta de Andalucía.

Al fin, en diciembre de 2017 se inaugura el Museo por el Rey Felipe VI, con una exposición temporal de fondos prestados por el Museo Provincial de Jaén y con un inteligente discurso museístico de los expertos de la Universidad. Fue una inauguración provisional, a falta del proyecto museográfico, y desde luego, casi de todos los fondos y piezas íntegras para su Exposición Permanente. Aun así, ya ha sido visitado por más de 73.000 personas.

Comienza otra etapa. Parece ser que el proyecto museográfico está en fase de licitación y que el 15 de marzo próximo se iniciaría el procedimiento de adjudicación, por un valor total de 5,8 millones de euros. Cuando esto ocurra, la inversión en el museo superará los 32 millones de euros. La otra cuestión pendiente es la de los fondos para la exposición permanente. Pregunto a los que saben y me informan que hay casi 9.200 objetos de cultura ibera en distintos lugares de la comunidad andaluza, que pueden venir a formar parte de la colección de nuestro museo. De ellos el 75 por ciento es de titularidad de la Junta de Andalucía, y hay un importante 29 por ciento titularidad del Estado. Para simplificar inconvenientes en las legislaciones patrimoniales, el Ministerio de Cultura iba a declararlo como Museo Nacional Íbero, lo cual facilitará la cesión y traslado de todos los fondos, así como la financiación al 50 por ciento, de la gestión, difusión e investigación que se produzca en el mismo. Esto sería un decisivo espaldarazo cultural para Jaén.

Han cambiado los gestores en Andalucía, y en estos días se anuncian elecciones para el Gobierno español, y me invade el temor de una nueva paralización en la recta final de este largo, lento y maravilloso proyecto. Desde mi modesta ventana a la opinión pública hago un encarecido y desesperado llamamiento para que esto no ocurra.

Cuando era una niña y me demoraba en la realización de una tarea, mi madre me decía: “Estás tardando más que las obras del Escorial”. Ya convertida en una adulta, consulto los manuales que dan 21 años en la construcción de aquella maravilla arquitectónica acabada en el Siglo XVII. En el Museo de Arte Íbero desde su concepción han pasado ya 22 años. ¿Tendremos que cambiar en los proverbios colectivos el Escorial por nuestro Museo Íbero, en esa crítica de la lentitud?