Regreso al cole

Pronto comienza el cole y la mayoría de los padres tendrán ya dispuesto el material escolar y los uniformes, un agujero a tapar el resto del año. Y es que los centros escolares exigen cada vez más, que si rotuladores, colores, lapiceros o gomas de una marca específicas, libros de un solo uso o uniformes que los padres creen poder utilizar en su siguiente hijo, y resulta que el colegio ha decidido cambiar color, forma, calzado, etcétera. Yo no heredaba la ropa de mis hermanos porque era la única niña de la casa, pero entre ellos buen uso le dieron, tenía que llevar aquel ridículo baby que empezó con rayas azules y blancas y de pronto a cuadritos rosas y blancos. Mi último año se ve que fue mi estirón y las mangas ya no me entraban, optando por dejarlas a la sisa, lo que hizo que temporalmente, por la imagen que podía dar el colegio, se me prohibiera salir al recreo, los libros se reutilizaban y si no tenías goma de borrar, tu compañera te partía la mitad de la suya, era una niñez muy distinta, sin ordenador ni móvil, bastaba la imaginación. Es cierto que los tiempos cambian, pero nosotros teníamos tiempo para jugar en la calle sin tantas tareas. Y me quedo en mi barrio.