Jaén maquillada

Es bonito que cada cuatro años, coincidiendo con las elecciones municipales, nuestras ciudades, nuestro Jaén, aparezcan relucientes y concienzudamente maquilladas. Igual hay personas que se molestan por el hecho de que de enero a mayo veamos una actividad frenética de pintores, albañiles, asfaltadores y jardineros municipales. Yo lo veo muy bien. El mundo tiene memoria y es capaz de acordarse de los barrancos que ha habido en las calles los tres años anteriores. A partir de ahí, valorar si los agujeros debieron arreglarse en 2020 o ahora. También hay ciudadanos que opinan que las averías no se arreglan completamente o definitivamente en este periodo. Para muchos lo que en realidad hacen los operarios municipales de oficios, es (suponemos que siguiendo instrucciones de sus superiores), lavar la cara a la ciudad. Los desajustes de fondo permanecen, las rotondas siguen con sus problemas y todos los arreglos son “me sostengo mientras me miras”. Llegado junio, los grandes defectos de fondo volverán a la vista. Me gusta ser optimista y valoro lo bello e incluso lo arregladito. Tampoco creo que estemos para tirar cohetes.